Para algunas de las 14 autoras que participan en Madres e hijas, escribir un relato sobre esa relación significó un reto.
Laura Freixas optó por una antología que sólo incluye mujeres pese a las etiquetas sobre "sexismo" que podían recaer sobre la obra.
La mera expresión literatura femenina pone incómodo a todo el mundo.
Es más, se utiliza como equivalente de "subliteratura".